Pues eso, muchísimas gracias a ti y a todos aquellos que han seguido, leído y/o comentado mis parrafadas en este blog; sin vosotros es muy posible que todo esto no hubiese durado ni la mitad del tiempo de lo que lo ha hecho. Y gracias también a quienes han tratado de convencerme de seguir al pie del cañón tras mi anuncio de abandono (no respondí vuestros comentarios para manteneros un poco en vilo ;D), pero, como ya dije, este 2010 no verá nuevas entradas de Wild Bunch Rodeo. ¿The reason?
Una oposición se ha cruzado en mi camino, por lo que soy consciente que no voy a tener tiempo material para mantener este cotarro de la misma forma que lo he estado llevando. Lo cual no quiere decir que PopuJedi (la más mediática -por decirlo de alguna manera- de mis encarnaciones) siga dando caña en un nuevo espacio de la blogosfera (Sammy, me conoces como si me hubieses parido, aunque, la verdad, no sé quién demonios es ese tal "JB").
De esta forma, nace un nuevo blog, con nuevo nombre, nuevo aspecto, distinto formato y nuevos contenidos. Y es que cuando lo veas comprenderás por qué no tiene sentido mantener con vida el Wild Bunch Rodeo. Serán totalmente diferentes, te lo aseguro. Los posts serán más cortos, casi telegráficos, y en muchos casos parecerán mensajes de twitter (¡¡incluso habrá algunos con menos de 140 caracteres!!); y los contenidos se ampliarán: ya no sólo hablaré de música, sino que, a modo de cajón de sastre, también daré rienda suelta a otras de mis pasiones (más o menos como en el ahora también extinto blog de Perro Verde Tannen -por cierto, ¿alguien llegó a enterarse de su existencia?-).
Así que toma nota de the new sensation, the new experience:
Pues el honor de ser el último en hablar (¡otra vez, sí! ¿algún problema?) de The Punishers en este agonizante 2009 al final me corresponde a mí. Me he tomado mi tiempo para calibrar como merece su último disco, por lo que a la hora de escribir una reseña no era cuestión de despacharlo en un plis-plas... Ahí va, pues, el primer (y último) mamotetro en aparecer en Wild Bunch Rodeo.
Y, aportando algo de color a este despiece musical, las fotos de Günner (con una señora grapa en todo el jeto), Dani, Chalo, Hangover y Hermes, extraídas todas ellas de sus respectivas fichas policiales.
No se han equivocado al escoger “Respect” como apertura de “The Die is Cast” porque, aunque suena a tópico, es el tema ideal para abrir el disco. Por dos motivos: el primero, porque su desarrollo rítmico inicial, a modo de marcha militar, cumple a la perfección como introducción; y segundo, porque el estilizado Hard Rock que destila la pieza, además de marcar la pauta para el grueso de los siguientes temas, define el tono general del disco, bastante alejado del Sleaze que practicaron en sus dos anteriores obras.
Frente a la sobriedad de ese tema, y como una de las contadas excepciones a lo dicho más arriba, con “Sometimes” retoman el estilo que hasta el momento ha caracterizado a The Punishers: suciedad, estribillo machacón y coros a pleno pulmón; todo, claro está, sin dejar de pisar el gas a fondo. Y dicho así tal vez parezca que estamos ante una canción plana y lineal, pero nada más lejos de la realidad, ya que en la sección intermedia proceden a marcarse unos riffs rockanroleros de la escuela Hellacopters para acabar doblando las guitarras de manera demencial. Un tema que no puede faltar en directo.
Más tosca pero igual de efectiva resulta a continuación “Twice”, con unas guitarras que al cuarto verso entran a todo trapo y un Charly Günner que berrea en el estribillo como el Axl Rose más desquiciado. De los pocos temas del disco que no cuentan con solo ni nada que se le parezca. A degüello.
“Complicity is the Game”, el alegato de la banda en contra de la piratería discográfica, baja un poco de revoluciones pero no deja de lado la contundencia, patente sobretodo en la reiterativa línea de bajo que ejecuta Hermes como si de Joey DeMaio se tratase. Por su parte, Chalo realiza uno de los mejores solos del disco en este tema.
Y siguiendo con las excelencias, en “King Without a Crown” se alcanza –a mi juicio- una de las cotas más altas de “The Die is Cast”. Soberbio tema que en mi cabeza suena a una combinación de bandas tan dispares como Screaming Cheetah Wheelies, AC/DC y Judas Priest. El inicio, con un riff de guitarra 100% boggie rock, es realmente matador, y cuenta además con un puente y un estribillo perfectamente diseñados para desgañitarse.
Sabiamente enlazada con “King Without a Crown”,se abre paso “The Die is Cast”, el tema que da título al disco y que, junto a “Complicity is the Game”, forman el núcleo temático del disco, el cual, como bien dijo Charly en la entrevista que le hicimos en agosto, vendría a ser “si no vendemos suficientes copias, no garantizo un próximo disco de Punishers”. Así que a comprarlo, gañanes, que de momento no han vendido una mierda. Por cierto, al principio este tema no me gustaba demasiado (el estribillo tiene más de dos versos –sí, para algunos eso a veces supone un problema-), pero la fuerza del poderoso riff central termina por calar hondo.
El séptimo corte, “Promises I Made”, es una romántica y épica power ballad con piano incluído que bebe directamente del “Stranded” de Guns N’Roses (algo que no debería pillarnos por sorpresa a sabiendas de que la banda liderada por W.A.R es una de las mayores influencias de The Punishers). Tal como ha dicho hasta la saciedad Sammy Tylerose, ‘”Faster, Harder, Deeper” es el “Appetite” español”, por lo que no sería extraño que, en el futuro (siempre y cuando se vendan las suficientes copias de este “The Die is Cast”, no me canso de repetirlo), la tercera parte de “Use Your Illusion” lleve la firma de los ovetenses.
La rabiosa “Feelin’ So Down” continúa con la temática amorosa pero desde un prisma totalmente diferente. Musicalmente más cercana a Suicidal Tendencies (la intro de bajo inicial es puro S/T) que a Slash&Co., sus dos minutos y cuarenta segundos son un tremenda descarga de adrenalina que vuelve a ponernos en órbita tras el anterio oasis de calma.
A continuación, otro de mis cortes favoritos, “El Duelo (Get In, Get Out)”, nos regala otro de esos estupendos estribillos que tan bien les salen, con Charly vomitando las palabras al más puro estilo Johnny Rotten. Pero, ojo, no es éste un tema punk-rocker, sino que, tal como asegura el amigo Günner, esta vez son Rose Tattoo quienes dejan su impronta en el sonido de la canción.
El siguiente tema, “Heroine”, es una versión de un medio tiempo de Dogs D’Amour, algo más acelerado que el original pero que, la verdad, me parece lo más flojo del disco (más que nada porque nunca he sido fan de Tyla y su panda de borrachines). Los coros iniciales, eso sí, me han parecido graciosos porque me recuerdan a La Polla Records de los tiempos del “Salve” (!). Sin duda, el perro verde del disco.
Más convencional, pero no por ello menos atípica, resulta “Six Feet Under”, último tema oficial del disco, y uno de los más alejados del Sleaze dentro del repertorio de la banda (por momentos me trae a la memoria a Toilet Boys…). Festiva para el directo, pero musicalmente algo insípida.
“Last War” es el tema oculto del cd, otro más de los rara avis que incluye este “The Die is Cast”, pero que bajo criterio del grupo se ha visto relegado a la categoría de bonus track. Bien, no discutiremos su decisión. Pese a su carácter de rareza, “Last War” es otro buen tema (superior, a mi gusto, a los dos cortes que le preceden, “Heroine” y “Six Feet Ander”), con una segunda parte instrumental muy imaginativa y unos samples muy bien encajados (con el de Carmen Chacón no puedo evitar descojonarme de la risa).
Es vox populi que la música (que, como las imágenes, ni 1000 palabras son capaces de hacerles justicia) es mejor escucharla que leerla, así que ahora a ti te corresponde (sin orden establecido) visitar el myspace de la banda, asistir a uno de sus directos, comprar alguno de sus discos o bajarte "The Die is Cast" de los blogs del Capitain Poon o de Rafa Ramone. Do what thou wilt.
Muchos de los blogs que suelo visitar (you know who you are) han hecho públicas sus listas de favoritos, y si bien no tengo intención de colgar la mía, viendo que en más de dos y en más de tres se repiten unos cuantos nombres (da la impresión que el año no dio más de sí que Mastodon, Alice In Chains, Wolfmother, Heaven&Hell, Blackberry Smoke o los muermos de Pearl Jam y Black Crowes) me he puesto a pensar en todos aquellos discos que -muy probablemente- no encabezarán las preferencias de nadie (y no porque sean mediocres, ojo, que en absoluto lo son). Y me han salido estos 25 títulos. Admito que algunos de ellos quedan muy por debajo de la décima posición de mi particular lista de preferidos, otros en cambio sí entran dentro de mi Top Ten (Paul Gilbert & Freddie Nelson, Supersuckers y Slayer tienen, sin ningún tipo de duda, plaza fija), pero todos -sin excepción- me han hecho rockear durante este 2009 que se despide. Como ordenarlos por preferencia sería complicado, he aquí clasificados alfabéticamente (y con su propio link de descarga, para que no se diga).
Es tiempo de promesas y buenos propósitos, así que, al objetivo de perder unos cuantos kilos realizando algo de deporte y cuidando mejor la dieta, me he marcado la meta de aprobar una dura oposición; lo cual, lógicamente, va a requerir muuuchas horas de estudio, y, por tanto, me va a dejar poco tiempo para darle al teclado (entre otras muchas cosas que me gusta hacer). Es por eso que, en cuestión de un par o tres de días, Wild Bunch Rodeo dirá su últimos adiós y abandonará la blogosfera para que este futuro funcionario estatal alcance su cometido. Pero, ya digo, la despedida formal no será hoy; todavía tengo un par de cuentas pendientes de las que dejaré constancia aquí.
Siendo hoy como es el Día de los Inocentes, y para demostrar que no es una broma, ahí va una confidencia: Fray Rock, Perro Verde Tannen y un servidor, PopuJedi, somos la misma persona, tres facetas de una única personalidad que me han servido para fantasear y saltarme unas cuantas reglas (sobretodo con el amigo PopuJedi). Lo que, de momento, no contaré es por qué ese pequeño bastardo metomentodo se ganó la antipatía del clan Martín (¡¡si incluso mamá Bertha me eliminó de su grupo de "amigos" en el Facebook!!). Eso, por ahora, se queda en los archivos secretos de Wild Bunch Rodeo.
Retomando el hilo del post anterior, estarás de acuerdo en que la ambientación musical es uno de los peores inventos que se han implantado jamás en oficinas, despachos y establecimientos públicos (centros comerciales, consultas médicas, hoteles, etc); pero también coincidirás conmigo en que la radio (y en este caso, la radiofórmula) es el verdadero enemigo a abatir. Y es que, a diferencia de su rival natural, la radio llega a más lugares (talleres, hogares, vehículos,...), y, por ende, está mucho más extendido, por lo que la probabilidad de verse sometido a su dañina influencia es mayor. Pero no temas, que no voy a hablar de la maravillosa programación que nos ofrecen las emisoras patrias, sino de mi lucha particular por intentar erradicar toda las canciones-basura que la pueblan y tratar de imponer algo de buen gusto, que falta nos hace.
El caso es que, hace un par de días, tuve ocasión de participar, junto a una cuarentena de personas, en un estudio de mercado cuyo objetivo era valorar los contenidos musicales de tres emisoras de radiofórmula (Kiss FM, Europa FM, y los 40 Principales) con el fin de que éstas se adecúen a los gustos de sus oyentes y, de esta forma, renueven de una maldita vez el repertorio con el que los machacan a diario. Y bien, te prometo que desde esa primera línea de ataque hice todo lo que estuvo en mi mano por mejorar la calidad de vida de los rockeros hispanos. Dicho esto, que nadie me culpe si en el futuro no se observan signos de cambio desde las ondas. A fin de cuentas, de los 42 individuos que nos dimos cita en la sala de actos de un céntrico hotel barcelonés, dos terceras partes eran mujeres (con lo que esa franja demográfica conlleva en cuanto a gustos musicales), la media de edad giraba en torno a los 32-33 años, y entre los miembros varones no reconocí a ningún insurgente que apoyara mi causa (aunque, en defensa de dicho colectivo, debo decir que yo mismo vestía de camuflaje, por lo que es posible que las apariencias llevasen a engaño); con lo cual, supongo que el panorama se mantendrá igual de mierdoso que siempre.
Armado con un aparatito de radiofrecuencia dotado de una ruleta giratoria y un dial digital que oscilaba entre el cero y el cien, la tarea que se nos encomendó consistía en puntuar una serie de canciones habituales en esas cadenas radiofónicas. Por cuestiones de tiempo, lógicamente los temas no sonaron íntegros, faltaría más, reduciéndose a fragmentos de alrededor diez u once segundos. En total, y según nos informó al final de la sesión el portavoz de la consultora, sonaron 770 canciones. ¡¡770 canciones!! Por descontado, el nivel de las mismas rayaba en lo absurdo. Canciones a tutiplén de Amaral, El Canto del Loco, La Oreja de Van Gogh, Amaia Montero, Miguel Bosé, Maná, Alejandro Sanz, Mecano, Rosario, Jarabe de Palo, Shakira, Paulina Rubio, Ana Belén,... Mucha, mucha morralla. Claro está, a todos ellos les puntué con un ceraco de narices. En representación nacional tan sólo sonaron un par de nombres dignos: M-Clan y Fito. En internacional la cosa tampoco fue mucho mejor, pero al menos sonaron los Stones (únicamente "Start Me Up"), Michael Jackson (con abundante repaso a "Thriller"), Queen (con cinco o seis temas), Guns N'Roses (y su cover de Bod Dylan), Beatles ("Yesterday" se llevó 100 puntos, mientras que la insufrible "All You Need is Love" tuvo que conformarse con 40) y algún que otro tema pop respetable. El resto... te lo puedes imaginar. En definitiva: lo más cerca que he estado jamás de Guantánamo, amigo. Una tortura incesante que se prolongó durante tres agotadoras horas, y que fueron retribuidas con una compensación de 60 euros en efectivo. ¡60 euros! ¿Es ese dinero cantidad suficiente para resarcir semejante martirio? Por supuesto que no, pero alguien tenía que velar por nuestros intereses , ¿no?
En mi anterior post mencioné que había estado trabajando (a mí, a diferencia de Dave Wyndorf, todavía los Dioses no me han dicho que descanse), así que hoy voy a seguir por esa senda abierta, en lo que, para quienes alguna vez hemos trabajado en una sucursal bancaria, supone uno de los puntos más oscuros de esa ocupación: el maldito hilo musical. Y sí, ya sé, en ese entorno coexisten factores ambientales mucho más perjudiciales: los clientes tocapelotas, la malfollada directora de oficina, la imposibilidad de llevarse unos cuantos billetes al bolsillo,... Pero no me puedes negar que soportar 80 o 90 terribles canciones de blandipop baboso en cada jornada merece un plus de peligrosidad.
Milagrosamente, el pasado miércoles, de ese casi centenar de canciones logró colarse una (¡¡sólo una!!) que hizo que el día valiese la pena; ni más ni menos que "That Was Your Life" de Metallica. Y sonó íntegra. Increíble. Siete minutos y pico de Thrash Metal sin concesiones brotando de los altavoces de una oficina bancaria. Todavía no me lo creo. Por suerte para mí, en ese momento no estaba atendiendo a ningún cliente, por lo que no hizo falta contenerme; de lo contrario, te lo prometo, me hubiese resultado muy difícil guardar las formas. ¡¡"That Was Your Life", tío!!
En los últimos quince o veinte años tan sólo recuerdo una situación parecida. Sucedió en un restaurante. Comida familiar, camareros. Lo típico. Pues bien, mientras estaba engullendo un filete, de repente del sistema de amplificación brotó el "Restless & Wild" de Accept. Casi me atraganto, claro. Y es que no hay nada más peligroso en esta vida que sentar en la mesa a las huestes del Metal germano.
Ya sé que en Spain está la economía tocada, pero te aseguro que en Oklajoma la cosa no está mucho mejor. No job=no money, con lo cual cada vez compro menos discos. Y lo mismo con los conciertos. Mierda de crisis. Pero, como el lunes pasado empecé a trabajar de nuevo (una raquítica sustitución de tres días, agárrate), para celebrarlo me pasé por Discos Revolver una vez libré. Mi intención era agenciarme "The Boy Who Cried Werewolf" de Rock City Morgue, pero, como no lo tenían (comienzo a creer que este disco es una leyenda urbana), eché un vistazo por las cubetas y estantes de la tienda a la caza de algún chollo. ¡Y cuál fue mi sorpresa al toparme con una edición muy especial del "Reign in Blood" de Slayer! Una edición en forma de caja metálica por 10 míseros euros. Por increíble que parezca no tenía el original de esa maravilla del Metal extremo (he estado sobreviviendo todos estos años con una cinta grabada primero, y más tarde con un triste cd-r), así que no lo pensé dos veces. ¡'Pa la saca! El material incluido en el compacto es el de toda la vida; ya sabes, los diez clásicos de siempre más el "Aggressive Perfector" (originariamente incluido en el mítico EP "Haunting the Chapel") y el remix de "Criminally Insane" (el cual, por cierto, siempre me ha parecido bastante horrendo). Es decir, una masterpiece tras otra. Pero, si bien el contenido no ofrece ninguna novedad, el continente es un auténtico fetiche, uno de esos objetos que entran directamente por la vista y dan una orden inmediata al cerebro: "hazte con él". No hay duda que el estuche metalizado le confiere al conjunto una categoria realmente especial, y aunque no puedo evitar encontrarle algunas pegas a este formato (los asideros donde se encaja el libreto entorpecen un poco su manipulación, amén que las dimensiones de la caja no coinciden con las del modelo estándar, por lo que, al colocarlo junto al resto de la colección, acaba descuadrando sobremanera), es todo un placer acariciar con los dedos las figuras en relieve de la portada. Un lujazo, vaya.
Lo peor del asunto es que, varios días después, todavía no he podido pinchar el disco. Los altavoces de mi PC están ya bastante cascados, y no es plan de acabar de joderlos con el "Angel of Death" a toda pastilla; por lo que sería recomendable comprarme cuanto antes un reproductor de cd's para poder escucharlo de inmediato. Ay... a esto se le llama empezar la casa por el tejado.
Después de una semana de parón (había que darle cancha a la entrevista de Campillo), y tras ponernos reivindicativos con el anterior post, nos hacemos eco de una noticia que hemos leído esta misma mañana en la web de Rafa Basa y que nos ha subido la moral muy gratamente: ¡Jackyl vuelven a grabar!
Como ya sabrás, el año pasado su frontman, Jesse James Dupree, lanzó su segundo disco en solitario, un correcto "Rev It Up And Go-Go" que contenía a partes iguales temas hard-rockeros con otros abiertamente country, pero a decir verdad, tras seis años de silencio discográfico (el último disco de Jackyl, "Relentless", se editó en 2002) un servidor echó en falta algo más enérgico y macarra por parte del loco leñador.
Finalmente, la espera ha terminado y por fin podremos volver a oír desbarrar a este madman sureño armado con su chainsaw. De momento, el tema "My Moonshine Kicks Your Cocaine's Ass" sirve de avance para su próximo disco (a editar en algún momento de 2010 y de título todavía desconocido). Por cierto, tal como atestigua la siguiente filmación, la canción ya tiene unos cuantos años, así que es muy posible que el contenido del álbum lleve bastante tiempo compuesto. Si no te mola ver tanto cabezón, existe en YouTube un video alternativo con mejores vistas pero peor sonido.
Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:
•1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
•2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
•3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
•4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
•5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
•6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
•7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
•8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
•9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
•10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
A principios de septiembre le dediqué un post a esta formación murciana, y hace un mes tuve la oportunidad de catarles en directo en Cerdanyola del Vallès -donde compré su debut "En la Calle", un buenísimo disco de Rock clásico que entusiasmará a los amantes de los primeros M-Clan-. Pasado ese tiempo, es el momento de contactar con Francis Sarabia, entre otras cosas vocalista, letrista y mano derecha de Santiago Campillo, para que nos ponga al corriente acerca del día a día de su banda.
Pero antes de comenzar la charla, quiero agradecer a Francisco Dumont su inestimable gentileza al permitirnos usar sus espectaculares fotografías, y a la vez recomendarte la visita a su página de Flickr. Su trabajo es sorprendente.
(Clickando en las instantáneas podrás verlas en tamaño grande)
Enhorabuena por "En la Calle"; me parece un disco notable. ¿Qué respuesta estáis obteniendo hasta el momento en cuanto a prensa, público y ventas?
Muchas gracias. La respuesta por el momento esta siendo muy buena. A la gente le gusta el disco, y las críticas que leemos por ahí son muy positivas. En ese aspecto estamos muy contentos, porque el disco se está vendiendo bien tanto en los conciertos como en las tiendas.
Viendo el calendario de eventos de vuestro myspace, la última semana de octubre fue bastante movida. Explícanos qué tal os fue.
Sí, tuvimos cinco conciertos esa semana, en cuatro días. Estuvimos un par de días por Andalucía y otro par en Madrid. Los conciertos fueron muy bien. En Sevilla tuvimos dos fechas, luego una en Córdoba, y otras dos en Madrid. La respuesta fue muy buena. La gente lo pasa bien en los conciertos y eso se nota, tanto en el ánimo y los comentarios de la gente como en las ventas de discos después.
El 26 de octubre grabasteis un show en el programa "Los conciertos de Radio 3". ¿Cómo es actuar delante de las cámaras, con esa presión adicional y sabiendo que vais a llegar a mucha gente?
Bueno, es un poco raro porque tocas en una sala casi vacía y con varias cámaras delante. Es una sensación un poco fría, pero al fin y al cabo es tocar en directo, que es lo que nos gusta. Tienes además la motivación de que seguramente mucha gente lo verá por televisión o lo escuchará por radio, pero intentas tomártelo como un concierto más, aunque en realidad no se parezca demasiado. Fue el último de los cinco conciertos de los que hemos hablado antes.
¿Cómo surgió lo de tocar allí?
Nuestra oficina de promoción se ocupa de que el grupo y el disco lleguen al mayor número de gente posible, así que una cosa interesante que debíamos hacer era alguna actuación o entrevista en algún programa más o menos conocido o importante. Era una ocasión de lujo para hacer televisión. Nos llamaron de la oficina y nos lo comentaron. Y nosotros encantados. Fue sencillo.
Una curiosidad: siempre he sospechado que el público que asiste a esos conciertos va, más que nada, para hacer bulto. En vuestro caso, ¿se conocían las canciones? ¿hubo una respuesta más o menos entusiasta?
Tus sospechas se confirman (risas). Te puedo hablar de cuando hemos ido nosotros; apenas hay público y se les dice cuando tienen que aplaudir, parar, callar… Es un poco frío, pero supongo que para que todo salga bien tiene que ser así. En nuestro caso, algunos habían que conocían los temas, pero el público era más bien escaso.
¿Sabes cuándo se emitirá por televisión/radio?
Pues aún no, estamos a la espera de que nos comuniquen el día de emisión.
Centrándonos en el disco, "En la calle" se ha grabado y mezclado en el estudio que tiene Santiago, sin prisas y con el tiempo necesario para darle todos los giros necesarios a las canciones. Ahora que ya no hay vuelta atrás, ¿pensáis que os ha quedado pendiente algún retoque, algún detalle que se podría haber mejorado?
Yo creo que cuando miras atrás y analizas algo que has hecho, al verlo desde la perspectiva del tiempo y de no estar inmerso en el trabajo, siempre ves algún detalle que, más que mejorar, habrías hecho de otra forma por alguna razón. Pero la verdad es que del disco estamos muy satisfechos. De todos modos también está dentro ese afán de superación de pensar que en el siguiente lo haremos mejor aún.
¿Hubo una selección de material, o estos once temas eran los únicos que teníais compuestos?
Hay muchísimos temas más. Existen temas que teníamos en nuestra anterior banda, algunos que surgieron después, otros que después de darle mil vueltas no nos cuadraban y se quedaron fuera… La verdad es que hay una cantidad enorme de material en maquetas. Lo que hicimos fue coger los que más nos gustaban y creíamos que tenían más calidad. Teníamos más o menos claro cuáles irían en el disco. No tuvimos que pensar mucho.
El núcleo de la banda a nivel compositivo sois tú y Santiago. Exactamente ¿cómo se han construido las canciones? ¿Se ha seguido una pauta fija o cada tema ha seguido un sistema distinto?
La mayoría de canciones están compuestas a base de juntarnos Santiago y yo con una guitarra. Después se las enseñamos a Juli y Steve y ellos también aportan ideas y sobre todo su personalidad a la hora de grabarlas. Esta parte del proceso me gusta mucho, ver cómo se va construyendo la canción y qué camino va tomando hasta llegar a tocarla y grabarla con toda la banda. Hay algunas que ya tenía Santiago anteriormente y en las que sólo hemos madurado algunos aspectos de la letra o la música. Luego hay también un par de canciones que hemos compuesto con Steve, nuestro bajista.
"En la calle" es el primer disco que grabas, pero tú ya llevas 15 años metido en bandas y demás. ¿Qué nos puedes contar de tus inicios en la música?
Bueno, mi familia no ha sido nunca de escuchar mucha música en casa, pero sí que me dio el gusanillo cuando era pequeño gracias a que mis padres me ponían a The Beatles en el coche. Desde ahí no he parado. Tendría unos cuatro años. Luego vinieron algunos discos de Elvis y los Stones, que me dejaban unos primos míos aficionados al Rockabilly; y de ahí pasé a Aerosmith, AC/DC, Guns N’ Roses, Metallica, Led Zeppelin, Deep Purple y al tráfico indiscriminado de cintas de cassette, vinilos y cd´s en el colegio y el instituto. Al final acabé estudiando música en la universidad. Mi primera compra, si no recuerdo mal, fue un vinilo de Michael Jackson. No recuerdo exactamente cual, porque cayeron todos en poco tiempo. Mis primeros conciertos fueron Héroes del Silencio y Loquillo. Yo no tenía ni idea de lo que era un concierto de Rock y me fascinaba ese rollo. Entraba sin saber exactamente lo que iba a ver y salía loco pensando que lo que había visto era lo mejor del mundo. En cuanto a las bandas por las que he pasado, pues han sido muchas. El primer concierto que di yo fue con un grupo que se llamaba Alquimia, aunque había tenido un par de bandas antes. Tenía dieciseis años. Después llegaron algunos grupos de versiones, otros de temas propios y muchos conciertos y maquetas hasta llegar al momento actual. Fue un período de aprendizaje que comenzó en aquellos días y sigue hasta hoy.
¿Cuáles son tus cantantes favoritos, y quienes crees que te han inspirado de alguna forma?
Hay muchísimos y de muchos estilos muy dispares, aunque te puedo decir que mis influencias principales vienen de los grandes cantantes de Rock de los setenta: Paul Rodgers, Steven Tyler, Steve Marriot, Glenn Hughes, Ian Gillan, Robert Plant, David Coverdale, Ronnie James Dio… También hay muchos más actuales que me han gustado siempre; ahí están James Hetfield, Layne Staley, Zakk Wylde, Eric Martin, Sebastian Bach, Dave Mustaine, Phil Anselmo… La lista sería interminable.
Pese a que tus gustos vienen sobretodo del Rock clásico, también te interesan las bandas de Metal más cañeras (Lamb of God, Divine Heresy...). ¿Cabe la posibilidad de que se filtren estas influencias metálicas en próximos discos de Campillo?
Me gustan muchos estilos de música muy alejados del Rock, pero siempre he tenido claro la música que me gusta hacer y cantar. Podremos hacer música más o menos cañera, pero de ahí a que hagamos algo cercano a este estilo de Metal… lo veo muy improbable, porque nuestras influencias principales vienen de otros lugares; del Blues y el Rock clásico.
¿Cuáles son tus bandas (metálicas, y en general) preferidas?
En cuanto a Metal más cañero y Rock, aparte de las que te he dicho antes, te diría a Pantera, Megadeth, Metallica, Freak Kitchen, Black Crowes, Buckcherry, Black Stone Cherry, Black Label Society… Me gusta mucho Aerosmith; y en general te podría decir muchísima gente que no tiene nada que ver con el rollo. Cantantes antiguos de Soul, como Sam Cooke, Ottis Redding, Stevie Wonder, Sly Stone u otros más actuales como Amos Lee, Norah Jones y todos los que no me vienen a la cabeza ahora mismo, que serían cientos.
Siguiendo con el tema metalero, seguro que has oído la entrevista que hizo Mariano García a Warcry. El cantante respondió con excesiva prudencia, pero ¿cómo reaccionarías tú si alguna vez te vieses en una situación tan incómoda? Pues me gustaría ser tan prudente como él, la verdad. Creo que Víctor manejó la situación de la mejor forma que pudo y fue muy educado en todo momento. No sabría decirte cómo reaccionaría yo, porque nunca me he visto en una situación parecida, pero, en mi opinión, el cantante hizo lo mejor que pudo hacer.
Como has dicho antes, tienes formación musical; y de hecho impartes clase de música en un colegio. Además de educarles en la materia, ¿intentas transmitirles tu amor por el Rock'n'Roll?
Por supuesto que sí (risas). En realidad intento que conozcan varias cosas para que, llegada cierta edad, ellos sean libres de elegir lo que quieran. Igual les enseño a Jimi Hendrix o AC/DC que a Whitney Houston o a Mozart . Aunque a veces, inconscientemente, uno tira a lo suyo. El año pasado los más pequeños acabaron cantando “I was made for loving you” de Kiss y “Patapalo” de Raimundo Amador.
Podrías escribir un tema que incluyese un coro infantil, a lo "Department of Youth" de Alice Cooper... o a lo Nena Daconte.
Pues no lo había pensado, pero es una posibilidad. Si aparece en alguna ocasión un tema que lo requiera, yo estaría encantado de incluir un coro infantil. Además, a los niños les gusta mucho cantar a esas edades y no les da vergüenza. Es una actividad que encuentran divertida, porque lo ven en los dibujos, en las películas, lo hacen en el colegio, con sus amigos… les divierte porque siempre está relacionado con cosas que les resultan muy amenas.
¿Tienen constancia los chavales (y sus padres) de a qué se dedica su profe fuera de las aulas? ¿Qué opinan?
Pues yo creo que la mayoría sí que son conscientes de ello, y la opinión es positiva. Es gracioso, porque muchos chavales y padres me vienen diciendo que han visto el videoclip, o alguna canción en directo por YouTube, o preguntan cómo fue el concierto del otro día.
¿Sabes si alguno fue a veros en la presentación que hicisteis en la Plaza de la Cruz Roja de Murcia a mediados de septiembre?
Sí, algunos pequeños roqueritos había por allí con sus papás.
Ese concierto fue un éxito por todo lo alto, ¿no es cierto?
Pues sí, la verdad es que fue muy bien, una noche inolvidable, porque presentábamos el disco en nuestra ciudad y era nuestro primer concierto. Asistieron más de tres mil personas y a la gente le gustó mucho la actuación. Para nosotros fue un honor presentar el disco por primera vez en las fiestas de Murcia y delante de toda nuestra gente.
Volviendo a Campillo, la banda, ¿cuándo y en qué circunstancias conociste a Santiago, y en qué momento decidisteis hacer algo juntos?
A Santiago lo conocí allá por el 2003, cuando él estaba buscando cantante para una banda que quería montar sin ninguna pretensión más que tocar y pasarlo bien. Resulta que varias personas le dieron mi número de teléfono. Ya lo demás fue rodado; quedamos, estuvimos unas horas tocando algunas versiones y después volvimos a quedar un montón de veces; lo que dio lugar a algunas maquetas que tenemos por ahí grabadas.
Según leo en tu biografía, formaste parte de Los Lunáticos, ¿no es así? ¿Cual fue el proceso hasta llegar a la banda Campillo?
Si. Entré en Los Lunáticos hacia el final de la gira de su segundo disco “Rock & Roll en la azotea”. Ya había estado con Santiago cantando en el grupo que te he dicho antes y en su banda de versiones The Electric Band. Me dijeron si quería formar parte de la banda, y por supuesto acepté encantado. En directo tocábamos canciones de sus dos discos y algunas que había preparadas para el siguiente. Después de la separación de esta banda, Santiago y yo decidimos usar para una nueva banda las canciones que teníamos compuestas juntos, alguna que tenía él y otras que fueron surgiendo después. De ahí surge Campillo.
Corrígeme si me equivoco, pero en un principio ibais a bautizar la banda como Los Calaveras, ¿verdad? ¿A qué se debió el posterior cambio de nombre?
¿Tú como sabes eso? Que sorpresa (risas). Exactamente no era Los Calaveras. Fue el primer grupo en el que estuvimos juntos Santi y yo. Como te he dicho antes, era un grupo sin más objetivo que tocar juntos en un local de ensayo y pasarlo bien; así que no teníamos ni siquiera un nombre. Nos llamábamos entre nosotros Los Cadáveres, pero era una broma que teníamos los que tocábamos en la banda. No le habríamos puesto nunca ese nombre si hubiésemos llevado a cabo el grupo en serio.
Por curiosidad: coméntanos tus colaboraciones con Raimundo Amador y Asfalto.
Tocar con Raimundo surgió a través de Santiago, ya que ellos eran amigos y fue él quien me lo presentó. Después de un concierto en nuestra ciudad en el que tocaron juntos, seguimos la fiesta tocando en otro garito hasta altas horas. Además de tocar de muerte, es un tío muy sencillo. Lo de Asfalto surgió a través de nuestra discográfica, Pagana Records. En una reunión con ellos, nos invitaron a través del mánager de Asfalto y de la propia banda a participar en un dvd en directo que celebra sus treinta años de trayectoria. Fue algo bonito, por el cariño que se mostró hacia el grupo, y también muy curioso, ya que había muchísimos invitados, y no solamente del mundo del Rock. Igual te encontrabas con gente de Mägo de Oz que con Las Supremas de Móstoles.
Ya para acabar, quería sacar el tema de la lujosa presentación que tiene el cd, simulando un bloc de notas. Cuéntanos al respecto.
La idea es cuidar de alguna manera a quien compra nuestra música; ofrecerle algo especial que no sea solamente un cd con una presentación normal como cualquiera de los que podrían tener en casa. Además, la primera edición es numerada, para coleccionistas; así, quien lo adquiera se está llevando entre manos algo que no tiene nadie más y por un precio para nada abusivo; más barato que lo que pueda costar un cd normal en el mercado actualmente. Esa es la razón principal por la que hemos hecho un diseño así. Luego también es una forma de luchar un poco contra las descargas de Internet. Un diseño tan cuidado como el que hemos hecho nosotros, numerado, con esa presentación y con ese precio es algo que no te puede dar ni mucho menos una descarga de un álbum en la red.
Antes de despedirte, y por petición de PopuJedi, responde, por favor, nuestro cuestionario WildBunchRodeo:
Un libro: "Héroes" de Ray Loriga. Una peli: "El Exorcista" de William Friedkin. Un rockumentary: "A Year and a Half in the Life of Metallica" de Adam Dubin. Un cómic: Daredevil. Un disco: ¿Sólo uno? Uffff… que difícil… bueno, "Get a Grip" de Aerosmith. Una portada: "Sad Wings of Destiny" de Judas Priest. Una canción: "Spoke in the Wheel" de Black Label Society. Una adicción: Por supuesto, la música. Una web:RockTube Una revista musical: This Is Rock. Una frase: "Sin música la vida sería un error" de F. Nietzsche.
Bien, Francis, ha sido un placer charlar contigo. Aprovecha para venderte un poco...
El placer ha sido mío. Espero veros a todos en los conciertos de la banda. Ahora mismo estamos añadiendo fechas a la gira. Podéis verlas en CampilloTV. Muchas gracias, un abrazo y un saludo para todos. Rock and Roll.