Sin ánimo de ser reiterativo, no quiero ser menos en este homenaje póstumo, así que me hermano con mis compañeros en este adiós colectivo a uno de los más grandes de la música universal. Aunque, ya aviso, yo lo haré desde una perspectiva algo irreverente, que no es plan de acabar el día con la tristeza metida en el cuerpo. A fin de cuentas Jacko nos dio muchas alegrías en vida, por lo que creo justo rendirle tributo con algo divertido. Aunque sea un poco a su costa... Pero sin perderle el respeto, que quede claro, que Jacko siempre fue para mí un ARTISTA como la copa de un pino.
El siguiente video ilustra a la perfección cómo me sentía allá por 1984, en plena crisis de identidad pre-adolescente. Aquel año Jacko y KISS pegaban muy fuerte en mi existencia. Prácticamente lo eran todo para mí. Jacko, por un lado, tenía todas aquellas canciones infecciosas, sus bailes extraterrestres, sus clips epatantes y aquella especie de hipo con el que remataba todos sus versos; KISS, en cambio, contaba con el look que a todo fan de los superhéroes Marvel hacía alucinar, con la pirotecnia de sus shows, con la sangre, con el fuego, con "God of thunder" y el castañazo automovilístico que se pegan sus fans al final de "Detroit rock city"... Decantarse por uno o por otro era todo un dilema. Pero por alguien había que decidirse. Ser fan de Jacko o de KISS exigía tanta entrega que resultaba imposible repartirla equitativamente. Así que uno de los dos tenía que perder. Y le tocó al pobre Jacko. De esta forma fue como dejé en un segundo plano de mi vida a Jackson para abrirles las puertas a las Criaturas de la Noche. Descanse en paz.
viernes, 26 de junio de 2009
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