Popular 1: cambio de prioridades

Sé que es un tópico, pero muchísimos lectores del Popu seguimos un orden de lectura establecido; a saberse: Correo/Apéndice, noticias, disco del mes, y (cuando lo hay) el No Me Judas. Cada cual tendrá sus propias manías pero, salvo ligeros cambios en la secuencia, lo primero que se suele leer son esas secciones.

Bien, en mi caso particular, hace años el orden era estrictamente el indicado; pero, desde hace un tiempo, las cartas del Correo han sido relegadas a una posición menos privilegiada. El Apéndice sigue ocupando un puesto de honor, por supuesto (el sentimiento de comunidad de Popular 1 es demasiado fuerte, amigos), pero creo que no soy el único al que le parece que las misivas "largas" últimamente no tienen el encanto de antaño. Hay excepciones, claro que sí, ahí están las ya míticas epístolas de El Primo Lejano de Paul Stanley detallando sus encuentros con Pat Benatar y compañía, pero, por regla general, y no sé si debido a que se han agotado los temas novedosos, ese apartado de la revista carece del gancho que sí tenía antes. Ello ha provocado, por tanto, que el Correo haya perdido bastantes posiciones en mi ránking personal, dando como resultado que no hayan sido pocas las veces que me he leído varios artículos de la revista antes de meterme de lleno con la correspondencia de los lectores.

Pero, dado que nada permanece inmutable, mi jerarquía populera recientemente ha vuelto a cambiar (se me mueve más la veleta que a César Martín, oye); en concreto desde que Rubén Vilar, corresponsal en L.A., comenzase a escribir su sección California Über Alles, paradigma de lo que cualquier lector del Popu busca en sus páginas (apuesto a que, de estar redactada por The Man, sería desde ya uno de los highlights históricos del Rock'n'Roll Magazine). Y lo mismo se puede decir de su blog alojado en la web de la revista. Una auténtica delicia que, a la vista de los escasos comentarios (la mayoría míos) que suscitan sus posts, se diría que casi nadie se ha enterado de su existencia (a falta de un contador de visitas, los comentarios son la única forma de medir la afluencia). Por ello, te animo a que te pases por allí, leas lo que más te interese y dejes un puto comentario, no vaya a ser que el tipo se desanime y acabe chapando el tenderete (jodiéndome a mí de paso).

Resumiendo, que mi orden de lectura actual es el siguiente: Apéndice, noticias, California Über Alles, y a partir de ahí lo que me tire más. El No Me Judas, por cierto, cada vez me llama menos; esto de hacer las cosas con prisas no suele dar buenos resultados, y esa falta de cariño en sus textos es precisamente lo que echo más en falta. Por esa razón: ¡abajo el A.K.! y ¡¡¡arriba el NMJ, coño!!!